Hay quien dice que la nueva forma de pensar, de sentir y de ver al ser humano como una conciencia plena y elevada responde a un engaño y a una estafa en cuya sombra reside un interés económico.
Hay quien dice que este nuevo movimiento es tan solo una moda y que, como tal, con el tiempo acabará desapareciendo.
Los grandes cambios sufridos durante la historia de la humanidad siempre dieron comienzo con un gran cambio o sacudida espiritual, dando paso después a una nueva era o etapa totalmente diferente a la anterior, a una etapa de mayor evolución.
Se dice de nosotros, los espirituales, que somos estafadores porque, a quien quiere escuchar y tiene oídos, le mostramos el otro lado de la moneda. De la crueldad de los seres humanos ya todos somos conscientes, de la bondad y del amor pocos son conscientes de que existe y de que, además, reside en sus corazones.
Somos perseguidos, acosados por las redes y por privado, somos denunciados falsamente ante estamentos gubernamentales con el fin de que nuestros labios se sellen y no pronuncien aquellas palabras que les llevará a observar la crueldad de sus actos, palabras que les hará despertar y ser responsables de sus actos, palabras que harán caer su estado de confort inculcado, imaginario e irreal.
Cada día que pasa observo cómo el número de estos nuevos espirituales aumenta y cómo comienzan su labor de divulgación: científicos renombrados, médicos y doctores, policías, abogados, periodistas, curas y sacerdotes, en todas las profesiones, en cualquier lado que te encuentres podrás encontrar un nuevo espiritual y, ante cuya presencia, simplemente siendo, cualquier persona se siente mejor.
No se pueden sellar nuestros labios porque emitimos con el corazón. Es indiferente los medios que usen para callarnos porque todo eso serán ladrillos que utilizaremos para seguir construyendo mucho mejor.
La historia de la humanidad se repite una y otra vez, siglo tras siglo y estamos siendo espectadores de un gran cambio de conciencia en la humanidad, un cambio que nos permitirá sembrar el amor incondicional en la Tierra y que dará paso a una sociedad más humana, realmente humana.
Da igual que estén realizando una cruzada contra los espirituales, simplemente son los coletazos que da un pez cuando es sacado del agua, presto a morir. Tan solo hay que esperar.
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