Las magias existen para ayudarnos, obedecen a acuerdos previos entre nuestra alma y otras almas antes de reencarnar en la tierra de nuevo.
Afirmar esto así a simple vista bien parece una locura escrita por alguien que ha perdido el horizonte. Sin embargo, hace años mi profesor de Registros me lo afirmaba y a mí, lejos de parecerme una locura, se me quedaban sus palabras resonando dentro de mí buscando una respuesta a las preguntas que me surgían tras esa afirmación.
Si intento recordar pareciera que fue hace muchísimo tiempo y que, desde entonces hasta ahora, el camino ha sido muy muy largo, lleno de experiencias que me han llevado a darle toda la razón asegurando y afirmando dicho razonamiento una y otra vez.
Estamos tan invadidos por energías densas, emociones bajos, pensamientos aún más bajos que somos incapaces de ver lo positivo que haya hasta dentro de algo positivo que suceda en nuestra vida.
Así si alguien nos quiere ayudar desinteresadamente pensamos…¿qué buscará?¿qué querrá a cambio? Y ese pensamiento a algunos les lleva a huir de esa ayuda desinteresada por miedo.
Si esto es lo que hacemos cuando nos encontramos con algo positivo dentro de nuestro día a día, imaginad qué vemos, qué pensamos, qué sentimos cuando lo que nos ocurre es algo totalmente contrario. Imposible ver el lado bueno de lo bueno, mayor imposibilidad aún para ver el lado positivo de lo malo.
Sólo somos capaces de ver que por una magia que nos han mandado nos hemos quedado sin trabajo, que el coche se ha roto, que nos han impedido ir de vacaciones, que el médico se ha equivocado de diagnóstico, etc. etc. Y toda la responsabilidad de cuanto acontece en nuestra vida que no nos gusta, que nos bloquea un camino o que nos enferma la tiene, según nosotros, la magia que alguien nos envía.
Sin embargo, si fuéramos capaces de ver más allá, de elevarnos como si fuéramos un pájaro y ver la situación desde fuera nos daríamos cuenta de que:
- La magia que te impidió entrar en determinado trabajo lo que te está haciendo es impedir que seas más desgraciado aún pues es un trabajo que te aportará dinero sí pero seguramente que te quite salud y acabes siendo desgraciado por no estar trabajando en lo que realmente deseas trabajar.
- La que te provocó que una maleta cayera y te hiciera una lesión en el cuello te está evitando que tengas un accidente mayor debido a tu no descanso y continua vida estresante; y te para antes de que algo más grave y de mayor envergadura te suceda.
- La que te ha enfermado hasta pedir auxilio a métodos fuera de lo convencional porque los médicos no daban con la causa de tus dolores y de tu estado te ha llevado a averiguar que, en realidad, estás situada encima de un foco geopatógeno que es el verdadero responsable de tu estado.
- La magia que te hicieron una y otra vez bloqueándote todo hasta que todos los pasos que diste buscando la manera de quitarte la magia te llevaron a meterte de lleno a investigar el mundo espiritual.
- O aquella magia que te ha llevado a averiguar con el paso del tiempo que corresponde a una energía negativa que proviene de una vida anterior tuya en la que no fuiste muy buena persona que digamos…
Pero, todas y cada una de estas magias, las que nos hacen día sí y día también se originan ante de reencarnar en la tierra, acordamos con otras almas qué hacernos y cómo nos lo deben hacer para que podamos despertar a tal o cual aspecto, sea despertar la salud, despertar nuestro amor, despertar espiritualmente, etc. etc. etc.
Así que sabiendo esto qué conseguimos estar pensando todo el día quién nos hace magia, por qué nos la hace? Sobre todo intentar averiguar quién nos la hace es la mayor pérdida de tiempo que existe, hacer eso solo nos lleva a bajar nuestro nivel vibracional y con eso estamos dejando entrar emociones y pensamientos bajos que lo bajarán aún más, acabando bloqueados no ya por la magia sino por nosotros mismos, por nuestros pensamientos y emociones.
Muchas de las magias disminuyen sus efectos en nosotros cuando se ha descubierto el propósito por el cual se hizo y qué debíamos aprender o saber, después solo tenemos que proceder a limpiarnos con la técnica que mejor nos convenga o con la que resonemos. Y esto es de vital importancia, porque de no averiguar qué es lo que nos enseña, a qué debemos despertar o qué debemos descubrir y de seguir enfrascados en el bucle de: quién me hace la magia? Por qué? Qué he hecho yo? nosotros mismos estaremos impidiendo a que esas energías nocivas salgan de nuestro cuerpo energético.
Y creedme que esto es algo que sucede más frecuente de lo que solemos pensar.
Por lo tanto, aprendamos de lo que os muestra eso que en apariencia es tan grave.
Comentar