Todos, en mayor o menor medida, estamos notando y sintiendo que vivimos en una sociedad totalmente deshumanizada, la cual ha perdido u olvidado los valores éticos y/o morales más básicos y primordiales que antaño poseíamos.
Vivir dentro de nuestro sistema, en la actualidad, conlleva respetar y acatar una serie de normas preestablecidas que, los adultos, hemos aceptado sin cuestionar siquiera puesto que forman parte de nuestra memoria genética, son normas que ya traemos a la vida de forma preconcebida.
Sin embargo, estamos viendo cómo van surgiendo generaciones nuevas que parecen no querer encajar en este sistema, no aceptando de ninguna manera su integración a nuestro sistema.
Estos niños son los que se presentan con la mal llamada etiqueta «niños problemáticos o niños molestos», puesto que tienen mucha dificultad para permanecer sentados en clase y estarse quietos, niños que no paran de hacer ruidos interrumpiendo el funcionamiento de la clase.
Algunos de estos niños, efectivamente, son diagnosticados con Tdah.
Los niños hiperactivos y/o con déficit de atención
No soy quien para poner en duda sobre si realmente los niños están bien diagnosticados cuando se les dictamina el Tdah. Hoy en día, hay muchos médicos que opinan que existe dicho trastorno y médicos y psicólogos que argumentan que simplemente se comportan como niños que son y que se les pretende medicar para que no molesten. En la red se puede investigar libremente sobre el Tdah y las distintas opiniones, de manera que cada cual puede crear su propia opinión uniendo sus lecturas con la experiencia que vive en casa.
Algunos de los niños que son tratados con fármacos para controlar su Tdah llegan a tener una alta autoestima al ver su progreso escolar y, en consecuencia, elevar su nivel académico.
Y otros niños medicados no responden de la manera adecuada o deseada. Son niños que, a pesar de la sedación, siguen sin mostrar un interés positivo por las materias que se dan en el colegio o por seguir las instrucciones dadas en casa. Niños que, aunque no son niños índigo, muestran un total rechazo a las normas que tenemos establecidas y que van en contra de su desarrollo.
Muchos padres han abandonado la idea de medicar a sus hijos al ver que han perdido la alegría de vivir y por jugar, muchos tampoco han visto un avance significativo en su expediente académico y si lo ha habido el coste ha sido elevado y la consecuencia inmediata ha sido el rechazo a la medicación y otros padres, ni siquiera barajan la posibilidad de medicar a su hijo.
Estos niños muestran una serie de características comunes:
- Se aburren fácilmente en clase.
- Su aburrimiento les lleva a estar inquietos e intranquilos en clase.
- Les resulta muy difícil prestar atención y se distraen con mucha facilidad.
- Son impulsivos.
- Presentan una baja autoestima.
Sin embargo, muchos de estos niños que son diagnosticados de Tdah responden a otro motivo bien distinto al diagnostico por Tdah: Son los niños índigo y cristal. Hay que aclarar que no todos los niños con Tdah son índigos ni todos los índigo tienen Tdah.
Los niños índigo y cristal son niños de la nueva era de acuario que vienen a la Tierra, a nuestra sociedad, repartidos por todo el mundo, con un fín y un objetivo muy concreto: por un lado, hacer estallar el sistema, en el caso de los niños índigo y, por el otro lado, pacificar, en el caso de los niños cristal.
Los niños índigo
Son los denominados Guerreros de la Luz, su cometido es estallar, hacer reventar los pilares sociales, educativos, gubernamentales y legislativos. Evidentemente, empiezan su labor dentro de la familia donde nacen y de ahí, se va expandiendo: sociedad que le rodea, a la educación que se le pretende dar, etc.
Como padres vienen a enseñarnos sobre el bien y el mal, esos roles sociales que tenemos más que aceptados empiezan a tambaleare cuando afectan directamente a tu hijo; es, entonces, cuando empezamos a replantearnos los conceptos lejos de los conceptos preestablecidos socialmente.
Constantemente cuestionan nuestra autoridad, rehúsan nuestras órdenes, la manipulación, el uso de la culpa y el chantaje parece que no va con ellos y todo esto hace que, como padres, intentemos comprender el por qué de su actitud y busquemos alternativas a la autoridad y a la orden, a la manipulación, etc.
Son niños con una vitalidad y energía extraordinaria, son incapaces de permanecer sentados, tienen muchas cosas que hacer en su interior y nuestro sistema no les deja, así que su interior se queja a través de la incapacidad de autocontrol tanto en movimientos como en el habla.
Tanto en casa como en el colegio se aburren rápidamente si la tarea o el juego no resulta de su agrado y de acuerdo a sus fines. Muchas veces, encuentran otras formas diferentes de hacer las cosas de como se hacen en casa o en el colegio.
En fin, aparte de las características que ya he mencionado puedo añadir estas otras más comunes:
- No soportan la mentira ni el engaño.
- Son muy rápidos para entender las cosas.
- Prefieren otras formas de aprender, sobre todo, las que tienen como base la creatividad.
- Manejan perfectamente los ordenadores y demás consolas y videojuegos actuales.
- Se frustran fácil y rápidamente.
- Su autoestima es muy fluctuante, pasan períodos con una autoestima muy alta y otras muy baja o nula.
- Son muy autónomos.
- No soportan las peleas ni los gritos, tampoco los juegos agresivos.
- Tienen mucha imaginación y creatividad.
- Expresan lo que sienten, no importa de quién se trate.
Pero si hay alguna característica en todos ellos que los defina son los valores que tienen:
- Se muestran muy compasivos, presentan un alto grado de empatía.
- Aman la naturaleza y los animales.
- Son nobles por naturaleza y muy sensibles al dolor ajeno.
- Muestran mucho interés cuando se habla sobre temas espirituales.
Los niños Cristal
Los niños Cristal son los pacificadores, vienen a liderar con su naturaleza gentil y pacífica a través de su ejemplo.
Las características de estos niños ha llevado a los médicos a denominarle como «autistas» pero igual que los niños índigo, ni todos los niños cristal son autistas ni todos los autistas son cristales.
Estos niños no suelen presentar problema alguno ni en casa ni en el colegio, son bondadosos, amables, gentiles, introvertidos, algo callados, tranquilos, y aman la vida, el amor y la justicia, aunque lo más normal en ellos es que aboguen por los derechos de cualquiera antes que por los suyos propios.
Si hay algo que nos llame la atención a los padres de niños cristal es la paz, la armonía y la tranquilidad que irradian por donde pasan. Son niños que se alejan de los conflictos, callándose y retirándose. Suelen hacer bien cualquier tarea que se les asigne y son muy perfeccionistas a la hora de realizarlas, rara vez hay algo que no sepan hacer.
Ambos niños, índigo y cristal, son intuitivos, telepáticos, perciben extrasensorialmente, tienen conexión limpia con su Yo superior y tienen valores y conocimientos espirituales innatos. Estas características, aunque comunes en ambos, están aún más desarrolladas en los niños cristal, teniendo estos, además, aún más desarrolladas estas cualidades. Igualmente, ambos son congruentes entre corazón, mente, palabras y acciones; también perciben la falta de integridad y honestidad.
¿Qué podemos hacer como padres? ¿Cómo podemos ayudar a nuestros hijos?
Común a todos los niños:
- Ante todo, reconocerles como niños.
- Hemos de escucharles.
- Siempre hay que alentarle y premiarle.
- Se ha de quitar importancia a los actos negativos o no adecuados.
- Prestarles atención positiva.
- Proporcionarles en casa un ambiente emocionalmente estable.
- Evitar el sistema de castigos y recompensas.
Niños Hiperactivos y/o con Déficit de Atención
- Los padres que han decidido no medicar a sus hijos deben exigir que los educadores escolares de sus hijos le presten la misma atención y ayuda que se le presta a cualquier otro niño con o sin Tdah.
- Darle breves descansos entre las tareas y deberes.
- Evitar los castigos.
- Controlar nuestros impulsos de agresividad.
- Son necesarias las rutinas para que ellos sepan a qué atenerse.
- Asegurarnos de que el niño ha escuchado lo que le hemos dicho.
- Eliminar el sistema de puntos positivos y negativos.
- Elogiar siempre los comportamientos positivos.
- Recordar y ayudarle a organizar su mochila y deberes.
- Hacerle ver y comprender qué interesantes son sus tareas.
- Enseñarle a meditar e incluso darle sesiones de reiki le orientan a centrar su atención y a calmarse.
Niños Indigo
Evidentemente, todo lo expuesto en niños hiperactivos y /o con déficit es aplicable a ellos, pero, además:
- Son excelentes autodidactas, así que es bueno dejar que haga las cosas por sí mismo.
- Hay que tratarles con respeto y honrar su presencia en la familia.
- Convertirles en socios de su propia crianza.
- Tenemos que establecer límites claros pero que éstos se puedan trasgredir y modificar en base a las necesidades y el crecimiento.
- Siempre darle varias opciones.
- Las órdenes y los castigos han de ser desterrados por una actitud de amor y de comunicación.
- Darles mucho amor, aprender a comunicarse de corazón a corazón.
- Es necesario tener un diálogo bilateral.
- Si quiere niños obedientes, siga las reglas del amor.
- La comunicación, el respeto y el amor son la forma de entablar una buena relación con estos niños.
Niños Cristal
Los niños cristal no suelen presentar ningún tipo de problemas ni en casa ni en el colegio, sin embargo….
- Su hipersensibilidad les hace ser muy vulnerables.
- Pueden necesitar ayuda para conectarse con su energía.
- Hay que respetar su intimidad.
- Ofrecerle una vida lo más tranquila posible.
- Hacerles estar en contacto con la naturaleza a diario.
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