Las denominadas Larvas Magnéticas son energías que se quedan en nuestra aura pudiendo llegar a perforarla. Normalmente, estas energías se alimentan de nuestra energía vital o cuerpo etérico, manipulan nuestra mente para debilitarnos y que adquiramos algún tipo de adicción, depresión, trastorno de la personalidad, etc. También pueden ocasionar trastornos energéticos ya que son cuerpos energéticos extraños a nosotros como pequeños bloqueos, etc.
Se pueden adherir a nosotros en una vida anterior, en el vientre materno, en cirugías, en abortos, por muerte de algún ser querido pero siempre se adhieren por la Ley de Atracción; por ejemplo, una persona con pensamientos negativos atraerá todo lo que esté vibrando a esa misma frecuencia vibratoria negativa, atraerá, por tanto, no solo cualquier tipo de larvas sino que su cuerpo será un lugar apropiado además, para alojar virus y bacterias.
Un ejemplo claro de cómo actúan lo tenemos en los fragmentos astrales. Los fragmentos astrales son trozos del cuerpo astral que se han fragmentado tras el fallecimiento físico de una persona. Estos fragmentos quedan en el ambiente astral y contienen partes de emociones y sentimientos que sostuvo a la persona en vida y necesitan de energía para manifestarse, la cual buscarán. En el caso de que no encuentren una energía apropiada estos fragmentos se disolverán, sin embargo, en el caso de encontrarla se sustentarán de la misma. Así si una persona en vida fue drogadicto, al morir, esta energía, en forma de fragmento astral va a vagar en busca de otra persona con adicciones o con un nivel energético bajo apropiado para instalarse.
¿Cómo se detectan?
La herramienta más precisa, concisa y concreta que detecta las Larvas Magnéticas es el Péndulo Hebreo, el cual, no sólo las detecta sino que nos da clara información sobre dónde están alojadas y, a través de la intensidad de sus giros nos indicará el tamaño, el número y/o su magnitud.
Efectivamente, existen otros péndulos con los que se pueden detectar como, por ejemplo, el péndulo de cuarzo blanco, cuyo manejo precisa de una buena experiencia como radiestesista.
Excluyendo el uso de los péndulos, físicamente cualquier persona puede conocer si tiene adherida alguna larva magnética al examinar sus conductas así como sus malestares físicos: las larvas suelen provocar antojos que obligan a consumir en exceso ya sea este consumo de alimentos, de dulces, de tabaco, etc. Provocan, también, dolores de espalda, entre los omóplatos y en la zona lumbar, dificultan el descanso nocturno, provocan confusión mental, y se tiene la sensación de tener un peso extra sobre nuestra espalda.
¿Cómo elimino las larvas magnéticas?
El péndulo hebreo dispone de una serie de etiquetas que facilitan la eliminación de las mismas a través de irradiar las etiquetas apropiadas.
La forma más rápida de eliminarlas es el uso, a través de un algodón, de Tintura de Muérdago. Este algodón mojado en tintura se pasa a lo largo del cuerpo de la persona sin tocar la piel.
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