Solemos decir que Registros Akásicos es una gran biblioteca donde se guarda toda la información del Universo, lo comparamos con una gran base de datos. Sin embargo, Registros Akáshicos eres tú, es cada ser vivo, cada alma, cada esencia, cada objeto, es todo. Está en todos los sitios y constantemente está cambiando con cada acto, pensamiento o emoción nuestra.
Es tan solo una energía como nosotros. Todo en el Universo es energía, nosotros somos energía, una piedra emite una energía concreta a una frecuencia vibracional concreta. Nosotros somos una energía, igualmente con una vibración y una frecuencia determinada. Si todo es energía ¿por qué no podemos conectar con la energía de los Registros Akáshicos?
La respuesta es bien sencilla. Somos capaces de conectar con la energía que está vibrando a la misma frecuencia que la nuestra y la energía donde residen los registros akáshicos vibra a una frecuencia más elevada, impidiéndonos percibirla.
Tan solo debemos, pues, elevar nuestra frecuencia vibracional para poder alcanzar a conectar con esa energía. Y la mejor forma de elevar nuestra vibración es reconociéndonos como seres espirituales; no somos este ser pensante, somos seres divinos jugando en la tierra un papel. Cada uno de nosotros somos el sueño, el soñador y el creador del sueño.
Si comparamos nuestra experiencia divina en la tierra con una novela, somos el escritor de la novela que crea e inventa tantos personajes sienta necesario para recrear una historia; por lo tanto, seríamos también cada personaje de la novela. Y escritor y personajes viven, experimentan lo acontecido en la novela.
Entramos en confusión cuando, como personaje de la novela, queremos tomar las riendas de nuestra vida. Es como si el personaje le dijera al escritor que no quiere hacer el papel que le toca. Incongruente.
Para conectar con nuestros Registros Akáshicos saber quién eres es imprescindible. No basta con elevar la vibración en determinados momentos del día para conectar y canalizar porque eso te puede desviar hacia el camino de la mente. Es necesario e imprescindible saber que eres un ser divino teniendo una experiencia en la tierra y que todos los acontecimientos que te suceden en tu vida suceden como deben de suceder para tu propio bien y beneficio; que tú, desde otra dimensión, estás disponiendo los hechos necesarios para liberarte de trabas, máscaras, obstáculos, miedos,….que te llevarán a recuperar tu propia esencia, tu propio ser.
Pero Registros Akáshicos no solo nos atañe a nosotros, sino que en esa energía se guarda toda la información de todo ser vivo, animado o inanimado, de todas las cosas, lugares, planetas, universos, de todo cuanto existe desde el principio de la creación. Es por esto que el simil que utilizamos para definirlos nos lleva a decir que son una gran base de datos y lo imaginamos como una enorme y colosal biblioteca con miles y miles de libros.
Mar Tejeda 
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